viernes, 28 de noviembre de 2008

Un Niño Cosmico

Aprendizaje y niño Cósmico

Para Hugo Assman “la vida es básicamente una persistencia de procesos de aprendizaje. Los seres vivos son seres que consiguen mantener de forma flexible y adaptativa, la dinámica de seguir aprendiendo. Se afirma que los procesos vitales y los procesos de conocimiento son, en el fondo, la misma cosa” (Assman, 2002, 23)

Podría afirmar que el aprendizaje es una característica de la vida, un proceso de la vida, una condición de la vida. Aprender no es instruir, no es interpretar y menos aún es tomar modelos para conocer, la representación nos ha llevado a un mundo fragmentado por los prejuicios, el desconocimiento de la vida, los conflictos y los temores.

Un niño cósmico es un niño sin prejuicios, con una posición y conciencia de su naturaleza como vida, sin temores y con una alta capacidad para comunicarse y compartir con otras mentes, un niño cósmico, desde una perspectiva holista lo entiendo como un ser integral con sensibilidad a la vida, a la cultura y a mundos diversos.

Una relación de aprendizaje y niño cósmico es la posibilidad de desarrollar y permitir un cognición no centrada en la mente – cerebro, es trascender la concepción de cerebro-máquina desarrollada e instrumentalizada por la cibernética hasta el punto de pretender que la mente podría ser conocida con instrumentos como los test de pensamientos basados en la interpretación de las respuestas lingüísticas o lógicas. Como bien lo expresa Capra “la cognición humana comprende el lenguaje y el pensamiento abstracto y por lo tanto los símbolos y las representaciones, pero el pensamiento abstracto es tan sólo una pequeña parte de la cognición humana y generalmente no constituye la base para nuestras decisiones y acciones cotidianas. Las decisiones humanas nunca son enteramente racionales, sino que están teñidas por las emociones. El pensamiento humano se halla siempre embebido en las sensaciones y procesos corporales que forman parte de la totalidad del espectro de la cognición” (Capra, 1998,284).

Una relación de aprendizaje y visión cósmica es pensar en un niño capaz de entender las diferencias sociales y culturales que genera el mundo que hemos construido, un niño con capacidad para interactuar y comprender otras mentes sin temores y miedos, un niño con capacidad para transitar física y virtualmente por los mundos que hemos creado y desarrollado y por mundos imaginarios. Un niño cósmico es un niño sin obstáculos epistemológicos y cognitivos para moverse y actuar en el macrocosmos de la vida.

Educacion Virtual

Web 2.0

viernes, 7 de noviembre de 2008